Cada año que inicia es momento de reflexionar
acerca de lo que se desea lograr. Para muchos es la oportunidad de replantearse
la existencia misma, para otros simplemente de iniciar el desarrollo de un
hábito saludable.
Es por ello que en esta primer “entrada” te
invitamos a considerar entre tus planes de este nuevo año, la lectura (o
consulta) de un libro imprescindible: El
libro de las decisiones. 50 modelos de éxito. Pequeño manual de decisiones
estratégicas. Sus autores son un par de jóvenes creativos: Mikael
Krogerus y Roman Tschäppeler.
Sin lugar a dudas será una excelente fuente de
referencia a los modelos de éxito a nivel global en diversos ámbitos que van
desde cómo mejorar, cómo entenderte mejor, cómo entender mejor a los demás,
cómo mejorar a los demás, además la oportunidad de incursionar tú mismo en la
creación de modelos.
En entradas futuras tocaremos algunos de los
modelos de este genial libro, y como muestra especial en este inicio de año,
mencionaremos el modelo de Flujo de Mihaly Csikszentmihalyi (pronunciado, según
él mismo, como “Chicks send me high”).
El libro de las decisiones es un maravilloso
abanico de puntas de iceberg, ya que si bien el modelo de Flujo se toca en dos
páginas (p.54 y p.55), es la punta de una hebra larga acerca de este
interesante modelo que, estoy seguro, te hará reflexionar acerca de lo que te
hace feliz y te generará ideas para mejorar tu vida en este 2012.
Mihalyi Csikzentmihalyi ha definido el concepto
de flow o flujo como un estado en el que la
persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio
placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos
y movimientos se suceden unas a otras sin pausa. Todo el ser está envuelto en
esta actividad, y la persona utiliza sus destrezas y habilidades llevándolas
hasta el extremo. La persona está en flow cuando se encuentra completamente
absorbida (absorto, digo yo) por una actividad durante la cual pierde la noción
del tiempo y experimenta una enorme satisfacción.
Casi cualquier clase de actividad puede producir
un estado de fluidez con tal de que se den los elementos relevantes. Es posible
mejorar la calidad de vida si nos aseguramos de que objetivos claros,
retroalimentación inmediata, capacidades a la altura de las oportunidades de
acción formen constantemente y lo más posible parte de la vida cotidiana.
Cuando fluimos no es que seamos felices, porque
para experimentar la felicidad debemos centrarnos en nuestros estados internos,
y esto distraería la atención de la tarea que tenemos entre manos. Sólo después
de que se ha completado la tarea tenemos tiempo para mirar hacia atrás,
considerar lo que sucedió, y es entonces cuando nos vemos inundados de gratitud
por la plenitud de esa experiencia; es entonces cuando podemos afirmar que
somos retrospectivamente felices. Pero no se puede ser feliz sin las
experiencias de flujo.
El estado de flujo se define con siete
características esenciales:
- La sensación de estar completamente implicados en lo que estamos haciendo, focalizados, concentrados.
- La sensación de éxtasis, esto es, de estar fuera de la realidad cotidiana.
- Gran claridad interna: saber qué es necesario hacer y cómo hacerlo, saber, además, cómo lo estamos haciendo.
- Saber que la actividad es factible, que nuestras
habilidades son adecuadas a la dificultad de la tarea.
- Un sentido de serenidad: sin preocupaciones ni
sensaciones sobre uno mismo, con un sentimiento de crecimiento más allá de los
límites del propio yo.
- Atemporalidad: completamente centrados en el
presente. Las horas parecen pasar en minutos.
- Motivación intrínseca: cualquier cosa que
produce flujo se convierte en su propia recompensa. Sentir el flujo es la
recompensa del estado de flujo.
De hecho dificultad y habilidad, parecen están
relacionadas. En este gráfico de Csikszentmihalyi es revelador. Describe
una serie de estados mentales en función de dos variables: la dificultad de la
tarea y la destreza de quién la ejecuta. El flujo es uno de los estados
mentales y es más probable que aparezca cuando la tarea es compleja y la
destreza de quien la realiza es alta.
Así que no esperes más, identifica las
actividades que en tu trabajo, en tus relaciones o en tu vida en general te
generan flujo, repítelas durante este 2012 y al final de seguro habrás
experimentado mayores dosis de felicidad. Ese es nuestro sincero deseo para ti.
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