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domingo, 13 de marzo de 2011

Introducción a las Competencias Emocionales

¿Por qué es tan complicado asumir la responsabilidad de nuestras decisiones?

¿Por qué esperamos que los demás hagan primero, para después nosotros hacer lo que debe hacerse?

¿Por qué cuando algo sale mal, tendemos a buscar un culpable y es tan difícil asumir la responsabilidad por el resultado?

Daniel Goleman, establece dos megacompetencias (Conciencia de uno mismo y Autorregulación), las cuales considero que son las bases de la inteligencia emocional, estar débil en alguna de ellas significa que estamos adoptando el papel de víctima, en lugar de asumir el papel de Creador o el de Líder; lo cual nos limitará las oportunidades de mejorar tanto en lo personal como en lo profesional.

Carecer de alguna de ellas hacen que nos comportemos a la defensiva, buscando siempre quién pague las consecuencias de aquello que nos aqueja; incluso, al enfocarnos tanto en lo que no queremos, provocar o conducir mediante nuestras acciones, palabras o actitudes al resultado que tanto tememos.

Vale pues la pena conocer las competencias de manera general y en el futuro en este espacio profundizaremos en cada una de ellas.


Las siguientes competencias determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos.

Conciencia de uno mismo
Conciencia de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones

• Conciencia emocional: Reconocer las propias emociones y sus efectos
• Valoración adecuada de uno mismo: Conocer las propias fortalezas y debilidades
• Confianza en uno mismo: Seguridad en la valoración que hacemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades


Autorregulación
Control de nuestros estados, impulsos y recursos internos

• Autocontrol: Capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos
• Confiabilidad: Fidelidad al criterio de sinceridad e integridad
• Integridad: Asumir la responsabilidad de nuestra actuación personal
• Adaptabilidad: Flexibilidad para afrontar los cambios
• Innovación: Sentirse cómodo y abierto ante las nuevas ideas, enfoques e información


Motivación
Las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros objetivos

• Motivación de logro: Esforzarse por mejorar o satisfacer un determinado criterio de excelencia
• Compromiso: Secundar los objetivos de un grupo u organización .
• Iniciativa: Prontitud para actuar cuando se presenta la ocasión
• Optimismo: Persistencia en la consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos


Las siguientes competencias determinan el modo en que nos relacionamos con los demás

Empatía
Conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas

• Comprensión de los demás: Tener la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan
• Orientación hacia el servicio: Anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes
• Aprovechamiento de la diversidad: Aprovechar las oportunidades que nos brindan diferentes tipos de personas
• Conciencia política: Capacidad de darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo


Habilidades sociales
Capacidad para inducir respuestas deseables en los demás

• Influencia: Utilizar tácticas de persuasión eficaces
• Comunicación: Emitir mensajes claros y convincentes
• Liderazgo: Inspirar y dirigir a grupos y personas
• Catalización del cambio: Iniciar o dirigir los cambios
• Resolución de conflictos: Capacidad de negociar y resolver conflictos
• Colaboración y cooperación: Ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común
• Habilidades de equipo: Ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas


Una nota final:
Los límites del liderazgo
Las competencias emocionales resultan especialmente importantes en el campo del liderazgo, que apunta a lograr que las personas lleven a cabo su trabajo del modo más eficaz posible. Es por esto por lo que la ineptitud emocional de los jefes consume tiempo, genera roces, desalienta la motivación y el compromiso, fomenta la hostilidad y la apatía y, en suma, provoca un menoscabo en el rendimiento laboral de los trabajadores. De este modo, las fortalezas y debilidades de la competencia emocional de un jefe pueden medirse, respectivamente, con el pleno aprovechamiento o el mal uso del talento de sus subordinados.

Tomado del libro: "La inteligencia emocional en la práctica" de Daniel Goleman

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